En la escuela primaria Lincoln de Little Falls, la clase de preescolar prospera gracias a la señorita Maranda y a Dorothy, una voluntaria de los abuelos de acogida.
La Sra. Maranda valora tener a la abuela Dorothy en el aula. "Es estupendo tener a alguien con una perspectiva nueva que conecte con los alumnos", afirma. Dorothy ayuda a los estudiantes con los estudios y aporta un enfoque afectuoso a los alumnos más jóvenes.
Dorothy disfruta con su trabajo, que considera divertido y significativo. "Los niños son muy divertidos y me alegra poder ayudarles con lecciones que repercuten en su aprendizaje durante años", afirma.
El aprecio entre la Srta. Maranda y Dorothy es mutuo. "Dorothy aporta positividad, es servicial y amable, y se ha convertido en parte integrante de nuestro equipo de clase", dice la señorita Maranda. Dorothy se siente valorada, sobre todo cuando los profesores notan su impacto en los alumnos. "Cuando mi profesora me dice: 'Puedo decir con qué alumnos has trabajado', me hace saber que estoy marcando la diferencia", dice Dorothy.
Su colaboración ha dado lugar a momentos conmovedores, como el de un estudiante que abrazó a Dorothy en Walmart. "Es una muestra de la conexión duradera que hemos establecido", recuerda Dorothy. La Srta. Maranda se hace eco de esto, diciendo: "Estaríamos encantados de acoger a otro abuelo adoptivo en nuestro programa. Es refrescante contar con la figura de un abuelo que tiene un impacto duradero tanto en el aprendizaje como en las relaciones."
El apoyo de Dorothy es importante para los alumnos con dificultades. "Me encanta animarles a hacer sus
mejor", dice, y se alegra de ver sus caras de orgullo cuando comprenden un concepto o terminan un proyecto.
La colaboración entre la Srta. Maranda y Dorothy pone de relieve el impacto de los voluntarios. La positividad, el apoyo y la perspectiva de Dorothy mejoran la experiencia de aprendizaje y
proporcionan una ayuda inestimable a los profesores, mostrando los beneficios mutuos de la
Programa de abuelos adoptivos.