El programa culinario del instituto Sauk Rapids-Rice utiliza el pan para combatir la inseguridad alimentaria

28 de enero de 2025

En el corazón de Sauk Rapids, hay un grupo de estudiantes que están aprendiendo algo más que las habilidades para trabajar en una cocina: están aprendiendo la importancia de la comunidad, el servicio y la retribución. Cada año, el programa culinario del instituto Sauk Rapids-Rice, dirigido por la profesora Mary Levinski, une sus fuerzas con el programa Bake for Good de King Arthur Baking para hornear pan que alimente a las familias necesitadas de la zona. Este año, la asociación ha llevado a una inspiradora donación de 80 libras de pan fresco a Catholic Charities Emergency Services Food Shelf en St. Cloud. El impacto va mucho más allá de las barras de pan: se trata de construir comunidades más fuertes y de capacitar a los jóvenes para que marquen la diferencia.

Bake for Good es un programa iniciado por King Arthur Baking Company que anima a los estudiantes a hornear pan desde cero y luego compartirlo con alguien necesitado. El programa proporciona todos los materiales, incluida la harina King Arthur, y enseña a los estudiantes no sólo a hornear, sino también la ciencia y las matemáticas que hay detrás de la elaboración del pan. Para los alumnos de Sauk Rapids, esta experiencia práctica es una lección muy enriquecedora tanto en habilidades culinarias como en servicio a la comunidad.

Durante años, el programa ha permitido a los estudiantes hornear pan delicioso y sin conservantes y donarlo a los estantes de alimentos, alegrando las fiestas a las familias que se enfrentan a la inseguridad alimentaria. "Me encanta ver cómo el duro trabajo de los alumnos da sus frutos", dice Mary. "No se limitan a hacer pan, sino que ven cómo cambia la vida de la gente. Les da un sentido que va más allá de ellos mismos".

Cada año, la donación de pan se realiza en las fechas navideñas, cuando las familias suelen pasar más apuros. Este gesto ayuda a aliviar el estrés de las comidas navideñas de familias que no saben de dónde saldrá su próxima barra de pan. Para los estudiantes, es un recordatorio tangible de que sus habilidades pueden servir a un bien mayor y ofrecer esperanza a quienes la necesitan.

Para Catholic Charities Food Shelf, la donación de pan significa mucho más que comida. Eric Vollen, Gerente del Programa de Servicios de Emergencia, compartió su gratitud por la donación, destacando cómo no sólo proporciona alimento esencial, sino que también fomenta un sentido de comunidad. "Recibir esta donación es increíblemente significativo para nosotros en Catholic Charities Food Shelf", explica Eric. "Nos ayuda a proporcionar alimentos nutritivos a las familias necesitadas y demuestra el poder del apoyo comunitario".

Esta colaboración es un brillante ejemplo de cómo diferentes partes de una comunidad -escuelas, empresas y organizaciones locales- pueden unirse para marcar una verdadera diferencia. Es un recordatorio de que incluso pequeños actos de bondad, como hornear pan, pueden tener un profundo impacto en la vida de los demás.

Noticias recientes

28 de marzo de 2025
PACK THE PORCHES FOOD AND FUND DRIVE RECIBIÓ MÁS DE 6.000 LIBRAS DE ALIMENTOS Y MÁS DE 21.000 DÓLARES
Por Brittany Hoversten - 13 de marzo de 2025
El martes 28 de enero, un grupo de estudiantes de la escuela Trex North visitó Pond View Estates en Albany, organizado por Sandy Baldwin, líder del grupo, y en colaboración con Caridades Católicas de St. Cloud. Julie Ueland, la consejera estudiantil, ayudó a supervisar el proyecto para garantizar que todo saliera bien. Pond View Estates es un Senior Dining Congregate Kitchen, donde las personas mayores se reúnen para disfrutar de las comidas y socializar, por lo que es un entorno perfecto para que estos estudiantes conecten con los residentes. Cuando llegaron los estudiantes, los residentes estaban encantados con la energía juvenil y el entusiasmo que traían. Los estudiantes se pusieron rápidamente manos a la obra para ayudar a los ancianos a crear tarjetas de San Valentín antes de la comida. El ambiente se llenó de creatividad y risas mientras todos colaboraban en la elaboración de unas tarjetas llenas de color y detalle. Después, el grupo disfrutó de un almuerzo en el que el comedor se llenó de animadas conversaciones. Los estudiantes interactuaron con los ancianos, escucharon sus historias y establecieron nuevas relaciones. La visita tendió un puente entre generaciones, fomentando interacciones significativas y alegres. El momento culminante del día fue el bingo que siguió a la comida, donde la emoción llenó la sala a medida que se iban llamando los números. La competencia amistosa provocó muchas risas, sobre todo cuando alguien estaba a un solo número de ganar, pero otro participante se hizo con el premio antes que nadie. La diversión, la camaradería y los momentos compartidos hicieron sonreír a todo el mundo. Algunas de las interacciones más destacadas fueron las de Joseph y Riley con el residente Victor Tschida y la de Tianna con el residente Ken Bunger. Estas conexiones pusieron de relieve el profundo impacto de las amistades intergeneracionales. Para muchos de los residentes, la visita de los estudiantes fue una experiencia inesperada pero entrañable, que les recordó a todos la importancia de dedicarse tiempo los unos a los otros. Fue un hermoso día de fomento de la comunidad, la conexión y la amabilidad. Cuando los estudiantes se preparaban para marcharse, se respiraba una sensación de satisfacción en el ambiente. El día no sólo había alegrado la vida de los mayores, sino que también había dejado una huella imborrable en los alumnos, que comprendieron mejor la alegría y la satisfacción que se obtienen pasando tiempo de calidad con los demás. El día terminó con sonrisas, abrazos y promesas de volver, un recordatorio de lo poderosa y significativa que puede ser la conexión humana.
Por Brittany Hoversten - 5 de marzo de 2025
En la escuela primaria Lincoln de Little Falls, la clase de preescolar prospera gracias a la Srta. Maranda y a Dorothy, una abuela de acogida voluntaria. La Sra. Maranda valora tener a la abuela Dorothy en el aula. "Es estupendo tener a alguien con una perspectiva nueva que conecte con los alumnos", dice. Dorothy ayuda a los estudiantes con los estudios y aporta un enfoque afectuoso a los alumnos más jóvenes. Dorothy disfruta de su trabajo, que considera divertido y significativo. "Los niños son muy divertidos y me alegra poder ayudarles con lecciones que repercuten en su aprendizaje durante años", afirma. El aprecio entre la señorita Maranda y Dorothy es mutuo. "Dorothy aporta positividad, es servicial y amable, y se ha convertido en parte integrante de nuestro equipo de clase", dice la señorita Maranda. Dorothy se siente valorada, sobre todo cuando los profesores notan su impacto en los alumnos. "Cuando mi profesora me dice: 'Puedo decir con qué alumnos has trabajado', me hace saber que estoy marcando la diferencia", dice Dorothy. Su colaboración ha dado lugar a momentos conmovedores, como cuando un alumno abrazó a Dorothy en Walmart. "Demuestra la conexión duradera que hemos establecido", recuerda Dorothy. La Srta. Maranda se hace eco de esto, diciendo: "Estaríamos encantados de acoger a otro abuelo adoptivo en nuestro programa. Es reconfortante contar con la figura de un abuelo que tiene un impacto duradero tanto en el aprendizaje como en las relaciones." El apoyo de Dorothy es importante para los alumnos con dificultades. "Me encanta animarles a dar lo mejor de sí mismos", dice, y disfruta viendo sus caras de orgullo cuando comprenden un concepto o terminan un proyecto. La colaboración entre la Srta. Maranda y Dorothy pone de relieve el impacto de los voluntarios. La positividad, el apoyo y la perspectiva de Dorothy mejoran la experiencia de aprendizaje y proporcionan una ayuda inestimable a los profesores, mostrando los beneficios mutuos del Programa de Abuelos Adoptivos.
Compartir por: